Por JENNIFER GUTIÉRREZ | Corresponsal Bogotá
¿Qué es más difícil, hacer reír o hacer llorar?, esa fue una de las preguntas que le hice a mis invitados que se ganan la vida gracias a las emociones que generan en la gente. Y si de ganarse la vida se trata resulta crucial el don con el que se cuente; comediantes no hay muchos y ya son varios los que se abanderan de causas sociales y para estar cada vez más cerca de su fanaticada han incursionado en el montaje de shows sectorizados pero al alcance de todos. Los detalles de mi encuentro con el hipster barato y piel de oso a un click: